Conoces las 7 LEYES UNIVERSALES?

Los deberes que la Torá prescribe para la humanidad consisten en siete mandamientos dados a Noáh (Noé), los cuales se expresan como comandos categóricos que regulan el equilibrio en la sociedad, asimismo de ellos se derivan un determinado número de mandamientos específicos, deducidos en Génesis 5:24; 6:9,12; 9:3-9. El principio general sobre el cual se fundan, las siete leyes de Noàh es que la humanidad entera está sujeta a tales preceptos y que la negligencia en su cumplimiento reporta consigo un castigo aplicable por un sistema judiciario, mientras que su cumplimiento conlleva beneficios correspondientes de índole tanto material como espiritual, incluyendo el ingreso al Mundo por Venir; el Reino Mesiánico o Reino de los Cielos.
Los Preceptos 

Las siete leyes que todo no-Judío está obligado a cumplir, son seis de carácter negativo, No Hacer, y Uno de 

carácter Positivo, Lo que si se debe hacer, Son:

 1.- No Idolatría. (Avodá zará)

 2.- No Blasfemar el Nombre Inefable del Eterno. (Birjat HaShem) 

3.- No Asesinar. (Shefijat darmim) 

4.- No Robar. (Guezel) 

 5.- No Inmoralidad Sexual. (Guilui araiot) 

 6.- No Comer Alimentos Prohibidos. (Ever min hajaí) 

 7.- Establecer Cortes de Justicia.  (Dinim)

Constituyen los pilares fundamentales, de los cuales se derivan otros principios y mandamientos. 

  

 A.- Fueron dadas y conocidas antes de la revelación de la tora en Sinaí. Gen. 9:8,9. 

  B.- Afirman el monoteísmo como la base primaria de la revelación para el hombre.                                                                                     

C- Demandan arrepentimiento como fundamento para su redención

 D.- No es un medio de salvación, sino de ayo (entrenador-guardador) para llevarnos a Mashiah.                                                                                                                                          E.-  Elohím lo estableció como forma de vida exigida a los no judíos.

F.-  Constituyen un sistema de justicia social fundamental para la paz y la justicia del reino.                                                                                                                                          G.- Serán implementadas y establecidas  legalmente solo por un intermediario: Yehoshúa Ha Mashiah en todas las naciones de la tierra cuando tenga lugar la restauración del reino de Israel.     

 H.-  El arrepentimiento hacia Elohím, la apropiación de los meritos interpuestos por el Mashiah Sufriente, y por la obediencia a estas leyes, propiciaran el regreso de Mashiah y la redención final.

1.- Prohibición de la idolatría. Saber que sólo hay (incluye la noción de su auto-existencia) Un  Elohé, Quién existe desde antes de la Creación y que no cambió después de ésta.  Elohím es Infinito, indivisible, no tiene par alguno, ni existe otro ser opuesto que Le pretenda igualar. Esta ley incluye la prohibición de adorar ídolos.

2. - Prohibición de la blasfemia o de maldecir el Nombre de Hashém. Muchas veces cuando las cosas no salen como queremos resulta más fácil culpar a los demás... hasta al mismo Hashém. La blasfemia constituye un acto de deslealtad hacia el Creador de todo lo existente. 

3.- Prohibición del asesinato. El caso de Caín y Abel constituye un ejemplo claro de que Elohím no aprueba este tipo de acciones. Dentro de esta categoría se incluye al aborto (cuando la vida de la madre o su capacidad reproductiva no están en peligro), la eutanasia, la muerte asistida y el suicido. El hombre atacante, niega la santidad de la vida humana y por último, llega a atacar a Elohím, Quien nos creó a Su imagen y semejanza. Sin embargo, la pena capital por delito de asesinato sí está regulado (ver Bereshit / Génesis 9:6). 

4.- Prohibición de robo. Partiendo que nuestro sustento proviene del Creador, debemos ganarlo en forma digna y honesta, no a través de recursos falsos. Fue por la trasgresión de esta ley que fue traído el Diluvio. Muchos detalles respecto a este tema pueden ser encontrados en la Toráh  y varios puntos son aplicables tanto al judío como al gentil. No pagar un sueldo, secuestrar o usar pesos y medidas falsas también es robar. 

5.- Prohibición de ser inmoral o tener relaciones sexuales prohibidas. La Torá específica: “No es bueno que el hombre esté solo”, entonces  Elohím creó una compañera para Adam, y los unió en matrimonio, Él los bendijo. Las familias son los soportes de comunidades y sociedades sanas. Las naciones que han tolerado la inmoralidad (adulterio, homosexualismo, incesto, bestialismo) jamás han tenido larga data de duración y sólo trajeron caos al plan de vida trazado por  Elohim. El código de vestimenta y comportamiento entre miembros de ambos sexos, conocido en el judaísmo como tzniut (modestia, pudor) permite tanto al judío como al gentil darse cuenta de la riqueza interior del ser humano.

6.- Prohibición de comer no Kasher. Carne o removerle un miembro mientras el animal esté aún con vida. Al hombre se le concedió el dominio sobre “los peces en el mar, las aves del cielo, el ganado y todo lo que está sobre la tierra”. El hombre entonces pasa a ser “guardián” de la creación de Elohím. Esta ley fue   dictada luego del Diluvio e incluye la prohibición de matar animales por “entretenimiento” (incluido las corridas de toros o peleas de animales).   El no-Judío también debe comer carne que haya sido faenada y extraída de sangre conforme a la ley judía. El uso de la piel de animales sí está permitido (Bereshit / Génesis 3:21) siempre y cuando sean para un propósito útil (como vestido... ¡o un Séfer Torá!). 

7.- Establecer tribunales de justicia. Formar un sistema legal, robusto y confiable, que administre justicia en forma equitativa no solo es una gran responsabilidad sino que crea una sociedad merecedora de las bendiciones del Eterno. Estos tribunales de justicia deben garantizar el libre y fiel compromiso de las seis leyes anteriores. 

 Las siete mitzvot noájicas son leyes obligatorias sobre la humanidad, en general desde antes de la revelación en Sinaí, y que es todavía obligatorio sobre no-judíos, Las naciones (los Gentiles).  Los Gentiles que guarden estas siete leyes con sus derivaciones serán contados entre los justos de las naciones en el mundo por venir, el Reino de Ha Shem.