martes, septiembre 27, 2011

Yom Teruá está a las puertas

En unas horas vimos la entrada del mes de Elul que le precede.
Grandes festivales llenos de contenido profético se acercan.
Debemos recordar que detrás de la liturgia y detrás de las comidas festivas y todos los actos
sinagogales hermosos que adornan esta festividad, permanece el gran mensaje profético de Yom
Teruá. Como ya hemos enseñado, las fiestas del Eterno son “ensayos” de los grandes eventos que marcarán la historia de la redención. Esos eventos giran alrededor de la vida de nuestro justo Mesías. Piensa en esto: Yeshúa nació en una fiesta, murió en una fiesta, resucitó en medio de una fiesta, envió el Espíritu Profético en una fiesta, regresa en una fiesta, purifica a Israel en una fiesta y restablecerá el reino mesiánico en una fiesta maravillosa que cierra el ciclo profético de las Escrituras.
Nunca podemos perder de vista el aspecto profético de nuestras festividades, especialmente Yom Teruá, conocido también como “la final trompeta” o “el día que nadie sabe”. Cuando le preguntaron al Maestro “cuándo serán estas cosas” su respuesta fue, “el día y la hora nadie sabe”, lo cual es una alusión a Yom Teruá precisamente. Rav Shaúl nos revelará también que la resurrección de los justos tendrá lugar “a la final trompeta” que es una alusión a Yom Teruá.
También enseñó el Maestro que cuando el hijo del hombre venga en Su gloria, enviará sus
Malajím “con gran voz de Shofar” los cuales irrumpirán en la tierra con poder y apartarán lejos a los que destruyen nuestro planeta. Esto también es una alusión a Yom Teruá. Además, enseñó el Maestro que cuando ocurra su retorno, se sentará en su trono de gloria y reunirá a todas las naciones, colocando las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda”, todo esto es una alusión a Yom Teruá.
Por tanto, al festejar tan hermosa festividad, estamos haciendo un “ensayo profético” de la Segunda Venida en gloria de nuestro justo Mesías, la resurrección de los justos, el juicio de las naciones y el inicio de la edad mesiánica (Sucot) en la tierra. 
¿Cómo no deben nuestros corazones aprestarse para santificar esta festividad de tan alta significación con pasión, alegría y esperanza? No podemos perder el significado profético de Yom Teruá ni en las comidas que hacemos, ni en la liturgia que seguimos, ni en los principios halájicos que giran alrededor de la festividad. Como dijo el Maestro, “es necesario hacer esto, sin dejar de hacer lo otro”. Tengamos pues en mente, en cada cosa que hagamos para disfrutar de esta fiesta, la sustancia profética que es el alma y la vida misma de la festividad. Si tenemos en cuenta que la santificación de la festividad no es un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar un fin mayor, la más profunda unión con nuestro justo Mesías como el Eterno nos lo ha ordenado, entonces Yom Teruá tendrá un alcance único para toda la Casa de Israel. Hagámoslo así y que esto sea propicio para que HaShem nos lo envíe pronto y en nuestros días. Amén.

El Shofar.
Se acostumbra hacer sonar el Shofar en la coronación de un Rey. De manera similar, en Yom
Teruá, practicamos lo que será la Segunda Revelación de nuestro Santo Maestro y su coronación como Rey de Israel. Por este motivo hacemos sonar el Shofar. El sonido del Shofar es para "despertar" la conciencia de la gente a fin de que se arrepienta y vuelva al Eterno. Está escrito, "¿Se tocará el Shofar en la ciudad y no temblará el pueblo?" (Amós 3:6) Su mensaje, en las palabras de Rav Shaúl es: “Despiértate tú que duermes y levántate de los muertos y te alumbrará Mashíaj”.

El Tekia, 1 nota larga de 9 segundos, un simple sonido directo representa un grito desde el fondo del corazón.

Los Shevarim, 3 notas medias de 3 segundos,  son los sonidos interrumpidos que en ese contexto, se le compara con un niño abandonado en un país distante, quien ha olvidado el idioma de su pueblo y de su padre, el Rey. A su regreso, y al encontrarse cara a cara con su padre, su único medio de comunicación es un simple grito que su padre reconoce y hace levantar al niño para que esté cerca de él.

Un Teruáh, 9 notas cortas de un segundo. De manera similar, cuando llega Yom Teruá, nos damos cuenta de que hemos perdido nuestro idioma común con Él. Así, desde el fondo de nuestras almas, gritamos "Padre, Padre," a lo que HaShem responde y se vuelve hacia nosotros para darnos un año dulce y bueno.
El Shofar está hecho de un cuerno de carnero, para llevar ante Elohím el "recuerdo" del “sustituto de Isaac”, quien estaba listo para sacrificar su vida por HaShem, pero fue intercambiado por un carnero.
El Shofar representa entonces aquel sustituto, es decir, nuestro justo Mashíaj Yeshúa.

El último toque es "Tekiah Gedolah” - un gran toque de “larga duración," simbolizando el
Shofar que El Eterno hará sonar al agrupar a todo el pueblo judío proveniente de la Diáspora y de los exilios. Y como un pastor agrupando su rebaño, nos traerá juntos a nuestra Sagrada Tierra con la venida del Mashíaj pronto en nuestros días.

Escuchando el Toque del Shofar
¿Cuántas veces debe uno oír el Shofar tocado en Yom Teruá? Uno debe oírlo nueve veces, ya que la Torá usa la palabra Teruáh [un sonido de Shofar] tres veces en referencia a Yom Teruáh y cada sonido Teruáh es precedido y seguido por un sonido tekiah.

Para el que toca el Shofar:
El orden del toque del Shofar es el siguiente:
Después de recitar las bendiciones correspondientes. (Baruj Atah Adnai Eloheinu Melej Haolam Asher Kideshanu Bemitzvotav Vetzivanu Lishmoa kol Shofar) se sigue este orden:  

Tekiah, una nota larga de 9 segundos, seguido por Shevarim, 3 notas medias de tres segundos, un Teruáh, 9 notas cortas de un segundo y luego otro tekiah.
Este orden es seguido tres veces, para un total de doce sonidos [seis tekiot, tres shevarim y tres
Teruot].
Luego se suena otro tekiah, seguido de un Shevarim, y luego otro tekiah.
Este orden es también seguido tres veces, para un total de nueve sonidos. Luego se suena otro
Tekiah seguido por un Teruáh, y luego otro tekiah.
De nuevo este orden es seguido tres veces, para un total de nueve sonidos. En total, se hacen treinta sonidos. La costumbre Netzarita es escuchar todos los sonidos del Shofar de pie.
El Shofar debe tocarse luego que el jazán ha concluido la Amidá Silenciosa, si procede.
Después de revisar bien esta costumbre, hemos llegado a la conclusión que es apropiado tocar el
Shofar para esta solemnidad, tanto de día como de noche. La Mitzvá puede ser cumplida del amanecer al atardecer; los que son diligentes la cumplen a la primera oportunidad que puedan.



La lectura de la Torá en Yom Teruáh

En Yom Teruáh, se sacan del arca dos pergaminos de la Torá. La lectura del día es la porción de
Bereshit 21:1- 8. Que se refiere al nacimiento de Isaac, ya que fue en Yom Teruáh que Sara, su madre, fue recordada por Elohím con la promesa de su nacimiento.
Si no es Shabat, se llaman cinco personas a la Torá.
El mástir es leído del segundo pergamino y se refiere al sacrificio especial del día como Pinjas. Números 29:1-6.
La porción de la Haftará es tomada de la plegaria de Jana en 1 Samuel 2:1-10. ya que también a Anna la recordó Elohím en Yom Teruá.

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