sábado, septiembre 03, 2011

Yom Teruá o Rosh HaShaná.

Es “el día que nadie sabe”, cuando se toca, “la final trompeta”
Todos sabemos cuan  intimidantes pueden ser Las Altas Fiestas judías (comienzan con el año nuevo judío, Yom Teruá o Rosh Hashaná, y finalizan con Yom Kipur, el día del Perdón)
Yom Teruá es el primer día del año nuevo Judío, un día de Juicio. Es un día en que Elohim mismo baja al mundo y pasa el día con nosotros.
Como cualquier día importante, necesitamos tiempo para prepararnos correctamente.
El mes previo a Rosh HaShaná se llama Elul, y es considerado el tiempo de preparación para las altas Fiestas, sin embargo, si miras más de cerca a Elul, encuentras algo muy extraño.
Nuestros sabios nos enseñan que Elul (aleh, lamed, vav, lamed)  es un acrónimo para:
 “Aní Le dodí ve dodí lí”  Yo soy para mi amado y mi amado es para mí.
Shir Hashirim. (Cantares) 6:3
¿En serio? Yo pensé que Elul significaría: 
“Mas vale que organices tu vida antes de que Elohim te liquide en Rosh Hashaná”
  “Yo soy para mi amado y mi amado es para mi” Suena como una frase sacada de una novela romántica, este no es tiempo de amor, este es tiempo de miedo, el día del juicio se acerca.

¿Por qué los sabios nos hablan de Amor?

Tengo un amigo que es ejecutivo en un banco de inversiones, su trabajo es viajar por todo el mundo ayudando a compañías a juntar dinero. Un día me encontré con el y no se veía muy bien. ¿Estás bien? Le dije, ¡Me respondió! 
“Tuve una noche difícil, tú tienes suerte, tus hijos todavía son pequeños, espera a que crezcan. Tú me conoces, yo siempre estoy viajando. Se suponía que iba ha estar en china esta semana, pero se cancelo mi viaje y pude conseguir un vuelo adelantado a casa y mi hijo adolecente todavía estaba despierto. Asome mi cabeza en su habitación para saludar, el casi no noto mi presencia mientras mandaba mensajes de texto, hablaba por celular y chateaba, todo al mismo tiempo. Por alguna razón no pude dormir esa noche,  así que a la mitad de la noche baje a tomar algo, mientras bajaba escuche a mi hijo hablando por teléfono. El dijo:


 “Sabes, odio cuando mi papá llega a casa, cuando el no está puedo hacer lo que quiero, pero cuando el regresa, tengo que cumplir el toque de queda, cuidar mi aliento y mis escondites, me gustaría que ya se fuera de viaje de nuevo. 
Sabes, cuando escuche eso casi me desmayé, he pasado toda mi vida tratando de proveer para mi familia.
 ¿Tú crees que quiero vivir en un aeropuerto? ¿Y que mi propio hijo quiera que no este cerca? A los dieciséis años  yo pensaría que él al menos entendería que las preguntas que hago sobre su vida no son para mi beneficio, sino  para él”  

Yo me quede en silencio. No tenía nada que decir. Él continuó, me dijo: “Sabes como dije tu tienes suerte, cuando tus hijos son pequeños, apenas escuchan tu llave en la puerta vienen corriendo. Abres la puerta a los pequeños pacitos y luego “Llego Papi” no importa que pasó en tu día, todo esta bien con el mundo gracias a esos pocos y breves momentos de “Llego papi”

En Rosh HaShaná, El año nuevo, Elohim llega a casa. Él se acerca y se queda con nosotros por unos días, y antes de que en las sofisticaciones de reglas, juicios y rezos, la pregunta que nos hacemos es. ¿Lo queremos en casa? ¿Nos gusta cuando esta cerca o es solamente un tiempo en el que tenemos que fijarnos en lo que hacemos y sentirnos culpables porque no hicimos mas, o no llamar la atención hasta que vuelva  a irse?
Cuando su llave toca a la puerta en la víspera de Rosh HaShaná “Nos entusiasma que papi esta en casa  o es, aquí vamos otra vez.”
Los sabios consientes de cuan rápido nos olvidamos de que toda regla, ley o costumbre no es para beneficio de Elohim, Él es completamente bueno, sino para el nuestro.
Comienza el mes de preparación un mensaje sorprendente.
“Yo soy para mi amado y mi amado es para mi”; ¡SI AMOR! El tema es amor. El tema es nuestra relación con Elohim y si no estamos esperando que venga, bueno… Ahora es el momento que El nos da, de apreciar cuan increíble es una relación con el creador del mundo entero. No somos perfectos, todos sabemos eso, pero nos entusiasma ver a nuestro padre en el cielo, pasar tiempo de calidad con Él, ¿puedes pensar en una mejor  forma de empezar el día del inicio?  Rosh Hashaná.

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