lunes, junio 27, 2016

LAS DOS CASAS – Yehudáh e Yisrael
Por Gualberto J Arcila

Introducción.

El proyecto eterno del Creador, esta revelado en todas la Escrituras sagradas; es un proyecto poco conocido por los  adeptos a los diferentes cultos, supuestamente  bíblicos, debido a que los rectores de estos no poseen el conocimiento y la revelación que fue dada por Moshé y los profetas, una de las razones y tal vez la más importante es el método utilizado por ellos para estudiar las Escrituras; y la otra de gran importancia también es que no están interesados realmente en la verdad sino mas bien en pertenecer a un determinado grupo social.
Generalmente estos grupos están bajo la dirección de personas o bien, Fanáticos, en la mayoría de los casos, o por Idealistas en otros casos; Tanto el fanático como el idealista están dispuestos a realizar enormes sacrificios por el objeto de sus convicciones, pero por motivos absolutamente distintos.
Al fanático lo que menos le importa es la verdad; se mantiene firme en su postura, con la mente cerrada, pese a enfrentarse con una infinidad de pruebas que le contradicen.

El idealista está comprometido con sus creencias, independientemente de cuán minoritarias o exigentes sean, porque estima con sinceridad que son ciertas.
La gran diferencia es que el idealista escucha; un fanático ni siquiera desea oír. Al fanático no le importa si su causa es justa o no; no está abierto al diálogo y permanece totalmente absorto en sí mismo.
Al idealista lo único que le importa es la verdad y está abierto al diálogo; está totalmente comprometido a vivir según sus creencias sin importar cuán difícil le resulte. A veces el extremismo es bueno.
Para entrar en el tema que deseo compartir con mis amigos, compañeros y hermanos, les participo que es un tema totalmente bíblico y no teológico, y que abran su mente, preferiblemente con la actitud del idealista, dejemos que sea nuestro Padre el que nos guie por toda la escritura y nos revele el plan de los siglos, como lo presento Rav Shaul, de lo cual habló en muchas oportunidades a los creyentes de Éfeso, el plan de conformar de todas las naciones de la tierra una sola nación.

Efesios 2: 13-17. “Pero ahora en Mashiaj Yeshua, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos"" por el alma de Mashiaj. Porque él es nuestro Shalóm, que de ambos pueblos formó una unidad", derribando la pared intermedia de separación: la enemistad, aboliendo en su carne la ley de los mandamientos dados en las ordenanzas contra los gentiles", para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, firmando la paz, y reconciliar con YHWH a ambos en un solo cuerpo, por medio del sufrimiento del madero, destruyendo allí las enemistades. Y vino y anunció" las buenas noticias de Shalóm a vosotros que estabais lejos, y Shalóm a los que estaban cerca"

La causa e inicio de un nuevo comienzo.

El relato de las Escrituras en Génesis 6:5-13, indica la causa del fin de la primera sociedad establecida en la tierra desde la creación del hombre y el comienzo de la sociedad en que vivimos, dice:
“Y vio YHWH que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió YHWH de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo YHWH: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Nóaj halló gracia ante los ojos de YHWH. Estas son las generaciones de Nóaj: Nóaj, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con YHWH caminó Nóaj. Y engendró Nóaj tres hijos: a Shem, a Cam y a Jafet. Y se corrompió la tierra delante de YHWH, y estaba la tierra llena de violencia. Y miró YHWH la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. Dijo, pues, YHWH a Nóaj: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos”.
De los hijos de Noé proceden las naciones de la tierra, después del diluvio.
De Jafet fueron pobladas las costas de las naciones. La región de Magog entre otras.
De Cam descienden principalmente, los Cusitas, los egipcios, los Cananitas y los filisteos. Sodoma y Gomorra fueron localidades establecidas por los descendientes de Cam.
De Shem descienden los semitas, los arameos y los hebreos.

El Eterno elige a un hombre de los descendientes de Shem; a Abram, por ser este un hombre Manso, Temeroso, fiel y por sobre todo esto deseoso de conocer la verdad, sus abuelos Noah y Shem habían consagrado sus vidas al servicio del ser supremo, el creador; no obstante el conocimiento que Abram tenía  de esta realidad no estaba muy claro, por haberse criado a la sombra de su padre Tare, quien contrario a sus padres era un idolatra adorador de falsos dioses. El Eterno necesitaba un hombre con el cual emprender la gran tarea de salvar al mundo; del pecado, de la gran corrupción moral y espiritual en que sucumbía nuevamente. Las cualidades de Abram se ajustaban a los requerimientos del Eterno.

“Entonces YHWH dijo a Abram: “Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.” Yo haré de ti una gran Nación. Te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y Serás Bendición.”

Abram Tenía 75 años cuando Salió de Harán. Es entonces cuando recibe el llamado del Eterno, y Abram Tomó a Sarai su mujer, a Lot su sobrino y todos los bienes que Habían acumulado y a las personas que Habían adquirido en Harán; y partieron hacia la tierra de Canaán. Abram tenía una gran preocupación, puesto que el Eterno le había prometido hacer de él una gran nación, pero su esposa Sarai era estéril, y de su criado no podría salir su descendencia; ¿Cómo sería esto?, fue entonces cuando El Eterno le aclara la situación.

“Y he Aquí que la palabra de YHWH vino a él diciendo: “… alguien que salga de tus entrañas Será el que te herede. Entonces lo Llevó fuera y le dijo: “Mira, por favor, al cielo y cuenta las estrellas, si acaso las puedes contar.”  “Y Añadió: Así Será tu descendencia”. El Creyó a YHWH, y le fue contado por justicia…”
“Abram Tenía 99 años cuando YHWH se le Apareció y le dijo: “Yo soy el Elohim Todopoderoso; camina delante de Mí y sé perfecto. Yo cumpliré mi pacto entre yo y Tú, y te multiplicaré en gran manera.”

Las expresiones; judíos y gentiles, son muy conocidas por los creyentes y estudiosos de la biblia, se entiende que son culturas que están en franca oposición dadas las características de sus actitudes, los judíos por su parte, se reconocen como quienes han sido los legítimos adoradores  del Eterno, por cuanto se han esforzado por guardar los mandamientos dados por El padre. Los gentiles se caracterizan por estar lejos de guardar los mandamientos y por consecuencia, apartados de El Eterno y postrados ante la más despreciable idolatría y abominaciones según la perspectiva bíblica.
Cabe destacar que según la configuración histórica la mayoría de las naciones de la tierra, están constituidas por los descendientes del Patriarca Abraham, de quien  proceden por parte de Isaac y su hijo Yaakov, los Israelitas, quienes se desplegaron en 12 tribus esparcidas en los cuatro confines de la tierra; y por parte de Ismael, todas las naciones Árabes.
En su primer contacto con Abram el Eterno le promete ser una bendición para todas las familias de la tierra.

Génesis 12:1-3 “YHWH le dijo a Abram:” “Sal de tu tierra natal y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; engrandeceré tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y degradaré al que te maldiga; y todas las familias de la tierra se bendecirán por medio de ti”.

En este fragmento se encuentran dos promesas muy importantes: La primera; que haría de él una nación grande. Grande no por la cantidad de personas que la conformaría, sino por las cualidades que se destacarían en ella, se refería a la nación judía, de donde proviene el Mashiaj; el elegido para la liberación de la humanidad de los efectos del pecado, una nación a la que daría sus instrucciones para que las impartieran a todas las familias de la tierra, y a través de ella dar también todos los conocimientos en todos los ámbitos para el bienestar en todo sentido a la humanidad.
Y la segunda; es que en el serian bendecidas todas las familias de la tierra. Es decir que todas las naciones de la tierra serian beneficiadas por las actitudes y acciones de la primera.
Como es bien sabido la nación judía no ha sido comprendida por las demás naciones de la tierra, han sido despreciados, perseguidos, maltratados, y matados sin compasión alguna; tipificando así, al mismo elegido por el Eterno para bendecir a todas las familias de la tierra, El Mashiaj.
De esto nos escribe Rav Shaul (apóstol Pablo) en su carta a los creyentes de Italia:

Rom. 11:16-18. 16-18. “Si las primicias son kadosh, también lo es la masa de donde es tomada"; y si la raíz es kadosh, también lo son las ramas. Pues si algunas de las ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, has sido injertado entre ellas, y has sido hecho participante de la raíz y de la rica savia del olivo, no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.”

La promesa al Patriarca Abraham, comenzaría a tener cumplimiento precisamente con la llegada del Mashiaj Yeshua, quien introduciría un recurso que permite que un gentil sea parte de la primera nación; Israel, por medio de una conversión  genuina al Elohim de Israel por medio de los meritos de Yeshua.

Esto fue lo que expresó Rav Shaul en su carta a los Creyentes de Galasia:

Gálatas 3:29. “Y si vosotros sois de Mashiaj, entonces sois descendencia de Abraham y herederos del mundo por venir según la promesa.”

Después del patriarca Abraham, la promesa le fue confirmada por El Eterno a su hijo Yitsjak (Isaac),  el segundo patriarca, el hijo de la promesa; esto es lo que dice en Génesis 26: 1-5:

“Hubo un hambre en el país; aparte del hambre anterior que había ocurrido en los días de Abraham; y Yitsjaq acudió a Avimélekh, rey de los pelishtinos, en Guerar. YHWH se le había aparecido y le había dicho: “No bajes a Mitsráyim (Egipto); quédate en la tierra que yo te señalo. Reside en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré; yo te asignaré todas estas tierras a ti y a tu linaje, en cumplimiento del juramento que le hice a tu padre Abraham. Haré a tus descendientes tan numerosos como las estrellas del cielo, y daré a tus descendientes todas estas tierras, de modo que todas las naciones de la tierra se bendecirán por medio de tu linaje; por cuanto Abraham me obedeció y cumplió mi orden: mis mandamientos, mis leyes, y mis enseñanzas”.

En este párrafo comienza a revelarse el plan de redención; este plan se hará más claro con el tercer patriarca Yaakov; (Jacob) cuando él estuvo huyendo de su hermano Esáv (Esaú), habiendo llegado a un lugar especial, le fue revelada una visión profética; esto fue lo que ocurrió:

Génesis 28:13-14. “Y YHWH estaba parado por encima de ella y dijo: “Yo soy YHWH, el Elohim de tu padre Abraham y el Elohim de Yitsjak: el suelo en el que estás recostado te lo asignaré a ti y a tu linaje. Tus descendientes serán como el polvo de la tierra; te esparcirás al oeste y al este, al norte y al sur. Todas las familias de la tierra se bendecirán por medio de ti y de tus descendientes.”

Después de transcurridos aproximadamente 20 años, de nuevo se le aparece El Eterno a Yaakov y le confirma el plan de una manera más clara; esto es lo que leemos:

Génesis 35:9-13. “Elohim se le apareció de nuevo a Yaakov a su llegada de Padán Aram, y lo bendijo. Elohim le dijo: “Tú que te llamas Yaakov, tu nombre no será más Yaakov, sino que te llamarás Yisrael”. Y así lo llamó Yisrael. Elohim le dijo: “Yo soy El-Shaday, el Poderoso Omnipotente. Sé fecundo y multiplícate; una nación, sí, una asamblea de naciones descenderá de ti. Reyes saldrán de tus lomos. La tierra que le asigné a Abraham y a Yitsjak te la asigno a ti; y a tu linaje venidero le asignaré el país”…

 En la promesa dada a Abraham y ratificada a Yitsjak, existe una diferencia con la que El Eterno le da a Yaakov; La promesa a Abraham y a Yitsjak fue: “Yo haré de ti una gran Nación” a Yaakov fue: “descenderá de ti una nación y una asamblea de naciones”.

Como ya lo dije antes del Patriarca Abraham salieron los Israelitas y los Ismaelitas, entre otros. De Yitsjak, todos los pueblos que descienden por parte Esav, tales como los Amalequitas, los Edomitas, entre otros, de Esav nace Magdiel, el padre de los romanos. Y de Yaakov nacen doce hijos que conforman las doce tribus que consisten en el pueblo de Israel. De esto entendemos la promesa; “una nación y una asamblea de naciones”.

Yaakov  guardo esta revelación en su corazón por muchos años, paso por muchas pruebas que le prepararían para el cumplimiento de la promesa, supero el estar habitando con el tramposo de Laban, también supero la prueba de enfrentarse con su hermano Esav, también supero la prueba de enfrentarse con un Ángel, pero no pudo superar la pérdida de su amado hijo Yosef, en el transcurso de veinte años de situaciones difíciles, Yaakov había perdido la perspectiva profética revelada por El Eterno; No fue sino hasta que le fue anunciado que su amado Yosef  vivía y que era señor de Mitzrayim (Egipto) cuando pudo conectarse de nuevo con la revelación profética; así lo relata la escritura:

Gen. 45:27-28. “Pero cuando le repitieron todo lo que Yosef les había dicho, y cuando vio los vagones que Yosef había enviado para transportarlo, el espíritu de Yaakov su padre revivió. “¡Es suficiente!” dijo Yisrael, “¡Mi hijo Yosef está vivo todavía! Tengo que ir a verlo antes de que me muera”.

Efrayim el elegido.

A partir de este momento la vida de Yaakov volvió a ser caracterizada por la revelación del Eterno. Se hizo claro el plan profético ratificado a el por YHWH; había llegado el momento de anunciarlo a su descendencia.
Este es el relato al respecto registrado en Génesis 48:3-20:

Y Yaakov le dijo a Yosef: “El-Shaday el Poderoso Omnipotente se me apareció en Luz en la tierra de Kenáan, y me bendijo, y me dijo: “Te haré fértil y numeroso; te convertiré en una comunidad de pueblos; y le asignaré esta tierra a tu linaje venidero como posesión perpetua. Ahora, tus dos hijos, que te nacieron en la tierra de Mitzrayim antes de que yo viniera a ti a Mitzrayim, serán míos; Efrayim y Manashé no serán menos míos que Reubén y Shimón. Pero la progenie que te nazca después de ellos será tuya; ellos quedarán registrados en lugar de sus hermanos en su herencia. [Hago esto porque] cuando yo regresaba de Padán, murió Rajel, para tristeza mía, mientras yo residía como extranjero en la tierra de Kenaan, estando aún a cierta distancia de Efratah; y la sepulté allí en el camino a Efratah” –ahora Bet Léhem. Notando a los hijos de Yosef, Yisrael preguntó: “¿Quiénes son estos?” Y Yosef le dijo a su padre: “Estos son mis hijos, que Elohim me ha dado aquí”. Y él dijo: “Tráemelos, para bendecirlos”. Para entonces los ojos de Yisrael estaban nublados por la edad; no podía ver. Así que [Yosef] se los acercó, y él los besó y los abrazó. E Yisrael le dijo a Yosef: “Nunca esperaba volver a verte, y ahora Elohim me ha permitido ver a tus hijos también”. Yosef entonces se los quitó de las rodillas, y se postró con el rostro en el suelo. Yosef los tomó a los dos, a Efrayim con la mano derecha –a la izquierda de Yisrael– y a Manashé con la mano izquierda –a la derecha de Yisrael– y se los acercó. Pero Yisrael alargó su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efrayim, aunque era el menor, y su mano izquierda sobre la cabeza de Manashé cruzando así las manos –aunque Manashé era el primogénito. Y bendijo a Yosef, diciendo: “ha'Elohim en cuyos caminos anduvieron mis padres Avraham y Yitsjak, ha'Elohim que ha sido mi pastor desde mi nacimiento hasta este día –el Mensajero que me ha rescatado de todo mal– bendiga a los muchachos. En ellos se recordará mi nombre, y los nombres de mis padres Avraham y Yitzjak, y que ellos lleguen a ser grandes multitudes sobre la tierra”. Cuando Yosef vio que su padre estaba poniendo su mano derecha sobre la cabeza de Efrayim, pensó que se había equivocado; así que tomó la mano de su padre para moverla de la cabeza de Efrayim a la de Manashé. “Así no, padre”, le dijo Yosef a su padre, “que el otro es el primogénito; pon tu mano derecha sobre su cabeza”. Pero su padre objetó, diciendo: “Lo sé, hijo mío, lo sé. El también llegará a ser un pueblo, y también será grande. Pero su hermano menor será más grande que él, y su linaje será suficientemente numeroso para formar naciones”. Así los bendijo aquel día, diciendo: “Por medio de ustedes invocará Yisrael las bendiciones, diciendo: Que Elohim te haga como a Efrayim y Manashé”. Así puso a Efrayim antes de Manashé.”

Como hemos  apreciado  en esta escritura, Yaakov adopta  a los dos hijos de Yosef como sus hijos; y así es como Efrayim y Manashé son contados entre las doce tribus de Yisrael. Yaakov vio proféticamente en Efrayim el cumplimiento de la promesa que el Eterno le había dado años antes y que el patriarca había guardado diligentemente en su corazón. Y bendijo a Efrayim con esta extraordinaria declaración: “su linaje será suficientemente numeroso para formar naciones”. Es así como el plan de redención que el Eterno está desarrollando  tendrá cumplimiento en los descendientes de Efrayim. Rav Shaul, en su carta a los creyentes de Éfeso les da una extraordinaria  exposición del plan del Eterno a través de Efrayim.

La historia de la formación de la nación de Israel como todos sabemos, se inicia con los 12 hijos que saldrían de Yaakov, la cual fue redimida de la esclavitud de los Mitzrayim (egipcios), y que recibió en el monte Sinaí  la constitución que le ayudaría a alcanzar su propósito, ser un real sacerdocio.
Después de los 40 años de vagar en el desierto, donde fueron probados, instruidos, formados por  El Eterno, El Elohim de Israel. Conquistaron  la tierra prometida bajo la dirección de Yehoshúa (Josué), habitaron en ella dirigidos por grandes jueces hasta que se formo un sistema monárquico en el que Shaul fue el primer Rey, quien fue sucedido por el rey David, un hombre conforme al corazón de YHWH, escritor de la mayoría de los Salmos, que confrontan nuestros corazones aun hoy en día.

El Reino del sur y el Reino del Norte.

Esto nos ubica al comienzo del cumplimiento profético del plan de redención. Después de la muerte de David, su hijo Shlomoh (Salomón)  heredo el Reino, El Rey Shlomoh fue un hombre pacífico, apasionado, lo cual lo llevo a hacer acuerdos políticos para asegurar la paz en Israel y sus fronteras, se caso con princesas de otros reinos.
Shlomoh llego a tener un elevado número de esposas y concubinas de otros reinos que fueron trayendo la idolatría de sus pueblos a la nación de Israel. Consecuentemente el pueblo de Israel comenzó a prostituirse y a adorar aquellos falsos dioses, y allí comenzó la decadencia espiritual de Israel. El Eterno envió un profeta a Yeroboam, un gran hombre de aquellos días, siervo de Shlomoh para anunciarle las consecuencias de sus desatinos, esto es lo que nos dicen las Escrituras en 1Reyes 11:29-39:

 “Durante aquel tiempo Yeroboam salió de Yerushalem, y el profeta Ajiyah de Shiloh lo encontró en el camino. Este se había puesto un manto nuevo, y cuando estaban los dos solos en el campo, Ajiyah cogió el manto nuevo que llevaba puesto y lo desgarró en doce pedazos. Y le dijo a Yeroboam: “Toma diez pedazos para ti, porque así ha dicho YHWH el Elohim de Yisrael: “Voy a arrebatarle el reino de las manos a Shelomoh, y a ti te daré diez tribus. Pero él tendrá una tribu –por amor a mi siervo David y por amor a Yerushalem, la ciudad que yo he elegido de entre todas las tribus de Yisrael. Porque me han dejado y han adorado a Ashtóret, la deidad de los tsidonios; a Kemosh, la deidad de Moav; y a Milkom, la deidad de los amonitas; no han andado en mis caminos para hacer lo que me agrada y guardar mis leyes y mis reglas, como su padre David. Sin embargo, no le quitaré todo el reino, sino que lo mantendré como gobernante mientras viva, por amor a mi siervo David, al que yo elegí, y el que guardó mis mandamientos y mis leyes. Pero quitaré el reino de las manos de su hijo y a ti te daré las diez tribus. A su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga en él una lámpara delante de mí en Yerushalem, la ciudad que yo me he elegido para establecer mi nombre. Pero yo te he escogido a ti; reina donde desees, y serás rey de Yisrael. Si obedeces todo lo que te mande, y andas en mis caminos y haces lo recto ante mis ojos, guardando mis leyes y mis mandamientos como hizo mi siervo David, yo estaré contigo y te edificaré una dinastía perdurable como se la edifiqué a David. Yo te hago entrega de Yisrael; y castigaré a la descendencia de David por ese [pecado], pero no para siempre”.

Después de la muerte de Shelomoh, Israel ya no sería una sola nación formada por doce tribus, sino que ahora serian dos naciones, el reino del norte  conformado por 10 tribus, y el reino del sur  formado por dos tribus, tal como lo anuncio el profeta. En el siguiente relato de las Escrituras nos muestra como se efectúa dicha división:

Re 12:1-20 “Rejavam fue a Shekhem, porque todo Yisrael había ido a Shekhem para aclamarlo como rey. Yeroboam hijo de Navat se enteró de ello cuando estaba aún en Mitzrayim; porque Yeroboam había huido del rey Shelomoh, y se había establecido en Mitzrayim. Mandaron a llamarlo, y Yeroboam vino con toda la congregación de Yisrael, y le hablaron a Rejavam lo siguiente: “Tu padre hizo pesado nuestro yugo; ahora, alivia tú el duro trabajo y el pesado yugo que tu padre puso sobre nosotros, y te serviremos”. El les respondió: “Váyanse, y vuelvan a mí dentro de tres días”. Así que el pueblo se fue. El rey Rejavam consultó con los ancianos que le habían servido a su padre Shelomoh, cuando aún vivía. Les preguntó: “¿Qué respuesta aconsejan ustedes que le dé yo a este pueblo?” Ellos le contestaron: “Si te haces hoy servidor de este pueblo y les sirves, y si les respondes con palabras bondadosas, ellos serán tus siervos para siempre”. Pero él ignoró el consejo que le dieron los ancianos, y consultó con los jóvenes que se habían criado con él y que estaban a su servicio. Les preguntó: “¿Qué aconsejan ustedes que respondamos a este pueblo que me ha dicho: ‘Alivia el yugo que tu padre puso sobre nosotros’?” Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: “Háblale así a este pueblo que ha dicho: ‘Tu padre hizo pesado nuestro yugo; pero tú, hazlo más liviano sobre nosotros’; diles: ‘Mi dedo meñique es más grueso que la cintura de mi padre. Mi padre cargó sobre ustedes un pesado yugo, y yo le añadiré a su yugo; mi padre los azotó con látigos, pero yo los azotaré con escorpiones’.” Yeroboam y todo el pueblo vinieron donde Rejavam al tercer día, siendo que el rey les había dicho: ‘Vuelvan a mí al tercer día’. El rey le respondió al pueblo con dureza, ignorando el consejo que le habían dado los ancianos. Les habló de acuerdo con el consejo de los jóvenes, y les dijo: “Mi padre les hizo pesado su yugo, pero yo le añadiré a su yugo. Mi padre los azotó con látigos, pero yo los azotaré con escorpiones”. (El rey no le hizo caso al pueblo, porque YHWH había dispuesto esto para cumplir la promesa que le había dado a Yeroboam hijo de Navat por medio de Ajiyah el shilonita). Cuando todo Yisrael vio que el rey no les había hecho caso, el pueblo le respondió al rey: “¡No tenemos parte con David! ¡No tenemos herencia en el hijo de Yishay! ¡A tus moradas, Yisrael! ¡Vela ahora por tu propia casa, oh David!” Entonces los Yisraelitas se fueron a sus moradas. Pero Rejavam continuó reinando sobre los Yisraelitas que habitaban en los poblados de Yahudah. El rey Rejavam envió a Adoniram, que estaba a cargo del tributo laboral; pero todo Yisrael lo apedreó, y murió. Entonces el rey Rejavam se apresuró a subir en su carro para huir a Yerushalem. Así se rebeló Yisrael contra la casa de David, como es todavía el caso. Cuando todo Yisrael oyó que Yeroboam había vuelto, enviaron mensajeros para llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey de todo Yisrael. Solamente la tribu de Yahudah permaneció leal a la Casa de David.

Como consecuencia de una aparente causa política, una nación se divide en dos reinos, fue el cumplimiento profético de aquella promesa que El Eterno le había revelado a Yaakov, la cual el le había transmitido a Efrayim. Por tal motivo, Yisrael ya no sería una sola nación, sino que ahora seria constituido en dos reinos. Un reino al Sur compuesto por dos tribus cuya capital seria Yerushalem. Y el otro reino al norte compuesto por 10 tribus que tendría su capital en Samaria, territorio de la tribu de Efrayim. Sin embargo todavía no se manifiesta el cumplimiento de la profecía dada a Yaakov “multitud de naciones” vemos un pueblo dividido en dos naciones solamente.
Es de gran importancia saber que el reino del norte seria conocido por varios nombres; Casa de Israel, Casa de Yosef, Casa de Efrayim o simplemente Reino del norte.
En comparación el Reino del sur, seria conocido como Casa de Yehudáh, Casa de David o Reino del sur.
Esto es de mucha importancia al analizar las profecías bíblicas, cada vez que alguno de los profetas  uso el titulo Casa de Israel, Casa de Yosef, Casa de Efrayim se refería a el Reino del norte conformado por diez tribus, y cuando uso el titulo Casa de David o Casa de Yehudáh se refiere al Reino del Sur conformado en dos tribus; por ejemplo:
Jeremías 3:18 “En esos tiempos la Casa de Yehudáh caminará con la Casa de Yisrael; vendrán  juntas de la tierra del norte a la tierra que di a sus padres como propiedad”.

Este versículo evidencia que el Reino del sur, la Casa de Yehudáh y el reino del norte la Casa de Yisrael son dos reinos divididos.
Observemos otros textos:

Jeremías 31:31. Habla del nuevo Pacto:
“Miren, viene un tiempo –declara YHWH– cuando haré una nueva alianza con la Casa de Yisrael y con la Casa de Yehudáh”.

Jeremías 33:14, Del cumplimiento de la promesa :
“Miren, vienen días –declara YHWH– en que cumpliré la promesa que le hice a la Casa de Yisrael y a la Casa de Yehudáh”

Evidentemente en cada uno de estos versos Israel está dividido en dos Reinos, dos naciones, pero El Eterno había prometido a Yaakov que de Efrayim saldrían “multitud de naciones”. El Eterno encomienda a un nuevo profeta para confirmar la profecía; a Hoshea.

 Oseas 1:2-9. “Cuando YHWH le habló por primera vez a Hoshea, YHWH le dijo a Hoshea: “Ve, consíguete una esposa de prostitución e hijos de prostitución; porque el país se prostituirá apartándose de YHWH”. Así que fue y se casó con Gómer hija de Dibláyim. Ella concibió y le dio un hijo, y YHWH le instruyó: “Llámalo Yizreel; porque pronto castigaré a la Casa de Yehú por los hechos sangrientos en Yizreel y le pondré fin a la monarquía de la Casa de Yisrael. En ese día quebraré el arco de Yisrael en el Valle de Yizreel”. Concibió ella otra vez y tuvo una hija; y Él le dijo: “Llámala Lo-ruhama; porque no aceptaré más a la Casa de Yisrael ni los perdonaré. –Pero aceptaré a la Casa de Yahudah, y les daré la victoria por YHWH su Elohim. No les daré la victoria con arco, ni con espada, ni con batalla, ni con caballos y jinetes. –”Después de destetar a Lo-ruhama, concibió y tuvo un hijo. Entonces Él dijo: “Llámalo Lo-ammi; porque ustedes no son mi pueblo, y yo no seré [Elohim] de ustedes”.

En esta profecía está muy claro el mensaje, el reino del norte, Casa de Israel no será perdonada, El Eterno no tendrá misericordia de ellos y no serán más su pueblo; no así con la Casa de Yehudáh.  El mensaje profético está revelado en cada uno de los nombres de los hijos del profeta Hoshea:

1.- Yizreel, que significa “YHWH Dispersa”; Los dispersaría por todos los confines de la tierra.
2.- Lo-ruhama, que significa “Sin piedad, sin misericordia”; El Eterno los trataría sin misericordia.
3.-Lo-ammi, que significa “No es mi pueblo” porque la Casa de Israel dejaría de ser pueblo del Eterno.

 Pero con la Casa de Yehudáh, tendría misericordia y los salvaría.  

Con el cumplimiento de esta profecía El Eterno esparciría a la Casa de Israel entre todas las naciones de la tierra, y se cumpliría la promesa a Yaakov de que Efrayim formaría multitud de naciones.
Otro de los profetas, Jeremías,  nos anuncia la forma en que El Eterno dispersaría a la Casa de Israel entre todas las naciones de la tierra:

Jeremías 5:15-19. “Miren, yo traigo sobre ustedes, oh Casa de Yisrael, una nación distante, –declara YHWH; es una nación duradera, una nación antigua, una nación cuyo idioma ignoras – no entenderás lo que diga. Su aljaba es como sepulcro que bosteza – todos ellos son valientes. Devorarán tu cosecha y tu comida; devorarán a tus hijos y a tus hijas; devorarán tus rebaños y manadas; devorarán tus viñas y tus higueras. A espada destruirán las ciudades fortificadas en las que confías. Pero aun en esos días –declara YHWH– no los consumiré del todo. Y cuando ellos pregunten: “¿Por qué nos hizo YHWH nuestro Elohim todas estas cosas?” tú les responderás: “Porque ustedes me abandonaron y sirvieron a elohim extranjeros en su propia tierra, tendrán que servir a extranjeros en tierra ajena”.


Gentilización y restauración de Yisrael.

El Eterno usaría una nación para que invadieran al reino del norte y los esparciera entre todas las naciones,
Para dar cumplimiento a lo prometido, esto es lo que relatan las escrituras:

2 Reyes 18:9-12. “En el cuarto año del rey Jizqiyah, que era el séptimo año de Hoshea hijo de Elá, rey de Yisrael, Shalmanéser, rey de Ashur, marchó contra Shomrón y la sitió; y la capturó al cabo de tres años. Shomrón fue capturada en el sexto año de Jizqiyah, que era el noveno año de Hoshea, rey de Yisrael. El rey de Ashur deportó a los yisraelitas a Ashur; los estableció en Jalaj, a lo largo del Jabor [y] el Río Gozán, y en las ciudades de Maday; [Esto sucedió] porque no obedecieron la voz de YHWH su Elohim; quebrantaron su alianza –no obedecieron ni cumplieron todo lo que había mandado Mosheh, siervo de YHWH”.

De esta manera fue como los asirios tomaron cautivos al reino del norte y los dispersaron entre todas las naciones, esto fue lo que predijo el profeta Amos:

Amó 9:9. “Porque daré la orden para zarandear a la Casa de Yisrael –en todas las naciones– como se cierne [arena] en un cedazo, y no cae ni una piedra al suelo.”

La Casa de Yisrael fue zarandeada, cernida; entre todas las naciones, y a la vista de los hombres nunca más se ha conocido su paradero; sin embargo la ira del Eterno no es para siempre; Acaso no tendrá misericordia el Misericordioso, por lo tanto, aun cuando se enojo con la Casa de Israel, el Reino del Norte, también prometió su restauración a través del profeta Jeremías:

Jeremías 16:14-17.  “Ciertamente, viene un tiempo –declara YHWH– cuando no se dirá más: ‘¡Por vida de YHWH, que hizo subir a los yisraelitas de la tierra de Mitzrayim!’, sino: ‘¡Por vida de YHWH, que hizo subir a los yisraelitas de la tierra del norte, y de todas las tierras a donde los había desterrado!’ Pues los traeré de nuevo a su suelo, el cual di a sus padres. Miren, yo envío a muchos pescadores, y los pescarán –declara YHWH. Y después de eso enviaré a muchos cazadores, y los cazarán sobre todo monte, sobre toda colina y en las hendiduras de las peñas. Porque mis ojos están sobre todos sus caminos; no están ocultos de mi presencia, su maldad no se esconde de mi vista”.

Aquí se destacan tres aspectos muy importantes, que son:

1.- Se confirma que YHWH no disperso a la casa de Yisrael a una sola tierra, sino a muchas naciones.
2.- El Eterno promete restaurarlos y traerlos de nuevo a su tierra.
3.- Aunque para los hombres es desconocido el paradero de la Casa de Yisrael, Para el Eterno, El dice: “Porque mis ojos están sobre todos sus caminos” El conoce perfectamente donde se encuentra cada uno de los descendientes de la Casa de Israel.

El plan de restauración de la Casa de Israel está plasmado muy claramente en muchos pasajes de las Escrituras, veamos algunos para comprenderlo:

Jeremias 31:1-21. “En aquel tiempo –declara YHWH– yo seré el Elohim de todas los clanes de Yisrael, y ellos serán mi pueblo. Así ha dicho YHWH: El pueblo escapó de la espada, halló favor en el desierto; cuando Yisrael iba marchando al hogar. YHWH se me reveló desde antaño, diciendo: “Con amor eterno te he amado; por eso te he prolongado mi favor. Te edificaré firmemente otra vez, oh Virgen Yisrael. De nuevo tomarás tus panderos y saldrás al ritmo de las bailarinas. Otra vez plantarás viñas en los montes de Shomrón, y los que las planten las disfrutarán. Porque viene el día en que los guardias proclamarán en las alturas de Efrayim: “¡Vengan, subamos a Tsiyón, a YHWH, nuestro Elohim!” Porque así ha dicho YHWH: “Griten de gozo por Yaakov, clamen en las encrucijadas de las naciones. Canten fuerte en alabanza, y digan: ‘¡Salva, YHWH, a tu pueblo, al remanente de Yisrael!’ “Yo los traeré de la tierra del norte, los reuniré de los confines de la tierra –entre ellos vendrán ciegos y cojos, mujeres encinta y las paridas– en una gran multitud volverán acá. Vendrán con llanto, y con compasión los guiaré. Los conduciré a los arroyos de aguas, por un camino parejo donde no tropezarán. Porque yo soy siempre un Padre para Yisrael, Efrayim es mi primogénito”. ¡Oh naciones, escuchen la palabra de YHWH y háganlo saber en las costas lejanas! Digan: “El que dispersó a Yisrael lo reunirá y lo guardará, como el pastor a su rebaño”. Porque YHWH rescatará a Yaakov, lo redimirá de uno muy fuerte para él. Vendrán y cantarán en la cumbre de Tsiyón, radiantes por la bondad de YHWH – por el grano, el vino nuevo, el aceite y las crías de las ovejas y del ganado. Su vida será como huerto regado, nunca más volverán a languidecer. Entonces las doncellas danzarán alegremente, jóvenes y ancianos juntamente.
Transformaré su duelo en gozo, los consolaré y los alegraré en su dolor. Colmaré de abundancia al sacerdote, y mi pueblo se saciará de mi abundancia” – declara YHWH. Así ha dicho YHWH: “Una voz se oye en Ramá –lamento y llanto amargo– Raquel llorando por sus hijos. No quiere que la consuelen por sus hijos, porque se han ido”.  Así ha dicho YHWH: “Restringe tu voz del llanto, tus ojos de derramar lágrimas, porque hay una recompensa para tu obra –declara YHWH: Ellos volverán de la tierra del enemigo. Y hay esperanza para tu futuro; tus hijos volverán a su país –declara YHWH. Puedo oír a Efrayim que se lamenta: “Me castigaste y fui castigado como novillo sin domar. Recíbeme de nuevo, déjame volver; porque tú, oh YHWH, eres mi Elohim. Ahora que he regresado, estoy lleno de remordimiento; ahora que me doy cuenta, golpeo mi muslo. Estoy avergonzado y humillado, porque he llevado el oprobio de mi juventud”. “Ciertamente Efrayim es un hijo querido para mí, un niño mimado. Siempre que me he vuelto contra él, no se ha apartado de él mi pensamiento. Por eso mi corazón se enternece por él; lo volveré a recibir en amor –declara YHWH. Levanta indicadores, pon señales de camino; ten en mente el camino principal, el camino por el cual viajaste. Vuelve, Doncella Yisrael; vuelve a estos poblados tuyos.

El Eterno ama a su hijo preciado Efrayim, por eso lo restaurara. Ezequiel lo recalca de manera muy espacial.

Ezequiel 36:17-38. “Hijo de hombre, cuando la casa de Yisrael habitaba en su tierra, la contaminaban con su conducta y sus obras. Su conducta delante de mí fue como la inmundicia de una mujer menstruosa. Y yo derramé mi ira sobre ellos, por la sangre que derramaron sobre la tierra y porque la contaminaron con sus ídolos. Los dispersé por las naciones, y fueron esparcidos por los países. Los juzgué conforme a su conducta y a sus obras. Pero cuando llegaron a las naciones a donde fueron, profanaron mi santo nombre cuando se decía de ellos: ‘¡Estos son el pueblo de YHWH, pero de la tierra de él han salido!’ He tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Yisrael en las naciones adonde fueron. Por tanto, dile a la Casa de Yisrael que así ha dicho Adonay YHWH: “No lo hago por ustedes, oh Casa de Yisrael, sino por causa de mi santo nombre, al cual han profanado en las naciones adonde han llegado. Yo mostraré la santidad de mi gran nombre que fue profanado en las naciones, en medio de las cuales ustedes lo profanaron. Y sabrán las naciones que yo soy YHWH, cuando muestre mi santidad en ustedes a la vista de ellos’, dice Adonay YHWH. Yo, pues, los tomaré de las naciones y los reuniré de todos los países, y los traeré a su propia tierra. Entonces esparciré sobre ustedes agua pura, y serán purificados de todas sus impurezas. Los purificaré de todos sus ídolos. Les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Quitaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Pondré mi espíritu dentro de ustedes y haré que anden según mis leyes, que guarden mis decretos y que los pongan en práctica. Y habitarán en la tierra que di a sus padres. Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Elohim. Y cuando yo los haya librado de todas sus impurezas, llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no los someteré más al hambre. Multiplicaré, asimismo, el fruto de los árboles y el producto de los campos, para que nunca más reciban insulto entre las naciones, por causa del hambre. Entonces se acordarán de sus malos caminos y de sus hechos que no fueron buenos, y se detestarán a ustedes mismos por sus iniquidades y por sus abominaciones. No es por causa de ustedes que hago esto; sépanlo bien, dice Adonay YHWH. ¡Avergüéncense y llénense de bochorno a causa de sus caminos, oh casa de Yisrael!” Así ha dicho Adonay YHWH: “El día en que yo los purifique de todas sus iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades y que sean reconstruidas las ruinas. La tierra desolada será cultivada, en contraste con haber estado desolada ante los ojos de todos los que pasaban. Y dirán: ‘Esta tierra que estaba desolada ha venido a ser como el huerto del Edén, y estas ciudades que estaban destruidas, desoladas y arruinadas ahora están fortificadas y habitadas’. Entonces las naciones que fueron dejadas en sus alrededores sabrán que yo, YHWH, he reconstruido las ciudades arruinadas y he plantado la tierra desolada. Yo, YHWH, he hablado y lo haré”. 37 Así ha dicho Adonay YHWH: “Aún me ha de buscar la casa de Yisrael para que les haga esto: Multiplicaré los hombres como los rebaños. Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Yerushalem en sus festividades, así las ciudades desiertas estarán llenas de rebaños de hombres. Y sabrán que yo soy YHWH”.

Ezequiel 37:1-13. “La mano de YHWH vino sobre mí; me llevó fuera por el espíritu de YHWH y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Me hizo pasar junto y alrededor de ellos, y vi que eran muchísimos sobre la superficie del valle. Y noté que estaban muy secos. Entonces me preguntó: “Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos?” Y respondí: “Oh Adonay YHWH, tú lo sabes”. Entonces me dijo: “Profetiza a estos huesos y diles: ‘Huesos secos, oigan la palabra de YHWH. Así ha dicho Adonay YHWH a estos huesos: Yo hago entrar espíritu en ustedes, y vivirán. Pondré tendones sobre ustedes, haré subir carne sobre ustedes, los cubriré de piel y pondré espíritu en ustedes; y vivirán. Y sabrán que yo soy YHWH’. “Así que profeticé como se me ordenó; y mientras yo profetizaba, hubo un ruido. Y ocurrió un temblor, y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso. Miré, y vi que subían sobre ellos tendones y carne, y la piel se extendió encima de ellos. Pero no había espíritu en ellos. Entonces me dijo: “Profetízale al aliento. Profetiza, oh hijo de hombre, y dile al aliento que así ha dicho Adonay YHWH: “Oh aliento, ven desde los cuatro vientos y sopla sobre estos muertos, para que vivan”. Profeticé como me había mandado, y el aliento entró en ellos, y cobraron vida. Y se pusieron de pie: ¡un ejército grande en extremo! Luego me dijo: “Hijo de hombre, estos huesos son toda la Casa de Yisrael. Ellos dicen: ‘Nuestros huesos se han secado. Se ha perdido nuestra esperanza. Somos del todo destruidos’. Por tanto, profetiza y diles que así ha dicho Adonay YHWH: “Mira, pueblo mío, yo abriré los sepulcros de ustedes. Los haré subir de sus sepulcros y los traeré a la tierra de Yisrael. Y sabrán que soy YHWH, cuando yo abra sus sepulcros y los haga subir de sus sepulcros, oh pueblo mío.

Rav Shaul nos dice que la enemistad que ha existido por miles de años entre la Casa de Yehudáh y la Casa de Yisrael, será eliminada por el Mashiaj Yeshua, de lo cual en adelante  lo veremos.

Efesios 2:14. “Porque él es nuestra paz, que de ambos nos hizo uno. El derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad…”

La gran rivalidad, la enemistad entre las dos casas que conforman la nación de Israel nace en el mismo momento en que la nación se divide, en 2 Crónicas de los Reyes 10:16, dice:

“Cuando todo Yisrael [vio] que el rey no les había hecho caso, el pueblo le respondió al rey: “¡No tenemos parte con David! ¡No tenemos herencia en el hijo de Yishay! ¡A tus moradas, oh Yisrael! ¡Vela ahora por tu propia casa, David!” Entonces todo Yisrael se fue a sus moradas.”

En los días de Yeshua, cuando el segundo templo aun estaba en pie, habitaban en Shomrón (Samaria) unos pocos descendientes de la casa de Israel, las Escrituras nos dan testimonio de la enemistad que existía entre Yehudim y Shomronitas (judíos y samaritanos), esto es lo que expresa:

Juan 4:9. “Entonces la mujer shomronita le dijo: “¿Cómo es que tú, siendo yahudita, me pides de beber a mí, que soy una mujer shomronita?” (Porque los yahuditas no se tratan con los shomronitas).”

La razón de esta enemistad, es porque los Yehudim no consideraban a los Shomronitas como Yisraelitas, porque los asirios trajeron a Shomron gente de otros pueblos y los mesclaron  con los pocos descendientes de Efrayim que quedaban en la tierra. Con relación a esto escribe el profeta Yeshayahu lo siguiente:

Isaias 11:13. “Entonces cesará la envidia de Efráyim, y terminará la hostilidad contra Yahudah;
Efráyim no envidiará a Yahudah, ni Yahudah hostilizará a Efráyim.”





La reunificación de Yisrael.

El Eterno promete que un día esta enemistad desaparecerá. Además de esto El Eterno, no solo promete que acabara con esta enemistad, sino que unirá estas dos casas para que sean una sola nación, un solo reino. Así lo relata Hoshea:

Oseas 1:10-11. “El número de los del pueblo de Yisrael será como las arenas del mar, que no se puede medir ni contar; y en lugar de que se les diga: “Ustedes no son mi pueblo”, se les llamará Hijos del Elohim Vivo. El pueblo de Yahudah y el pueblo de Yisrael se congregarán en unidad y nombrarán sobre ellos a una sola cabeza; y se levantarán del suelo – ¡porque será maravilloso el día de Yizreel!”

El profeta Ezequiel nos revela cual será el instrumento que utilizara El Eterno para hacer posible que la reunificación de las dos casas sea posible:

Ezequiel 37:15-28. “Entonces me llegó la palabra de YHWH, diciendo: “Tú, hijo de hombre, toma una vara y escribe sobre ella: ‘Para Yehudáh y los hijos de Yisrael, sus compañeros’. Toma después otra vara y escribe sobre ella: ‘Para Yosef (vara de Efrayim) y toda la Casa de Yisrael, sus compañeros’. Luego únelas, una con otra, para que sean una sola; y serán una sola en tu mano. Y cuando los hijos de tu pueblo te pregunten: ‘¿No nos enseñarás qué significan para ti estas cosas?’, les dirás que así ha dicho Adonay YHWH: ‘Miren, yo tomo la vara de Yosef (que está en la mano de Efrayim) y las tribus de Yisrael, sus compañeros, y la pondré junto con la vara de Yehudáh. Los haré una sola vara, y serán una sola en mi mano’. Las varas sobre las cuales escribas estarán en tu mano, ante la vista de ellos. Y les dirás que así ha dicho Adonay YHWH: “Miren, yo tomaré a los hijos de Yisrael de entre las naciones a las cuales fueron; los reuniré de todas partes, y los traeré a su propia tierra. Haré de ellos una sola nación en la tierra, en los montes de Yisrael, y todos ellos tendrán un solo rey. Nunca más serán dos naciones, ni nunca más estarán divididos en dos reinos. No se volverán a contaminar con sus ídolos, ni con sus cosas detestables, ni con ninguna de sus transgresiones. Yo los salvaré de todas sus rebeliones con que han pecado, y los purificaré. Ellos serán mi pueblo, y yo seré su Elohim. Mi siervo David será rey sobre ellos, y habrá un solo pastor para todos ellos. Andarán según mis decretos; guardarán mis estatutos y los pondrán en práctica. Habitarán en la tierra que di a mi siervo, a Yaakov, en la cual habitaron sus padres. En ella habitarán para siempre, ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos. Y mi siervo David será su gobernante para siempre. Haré con ellos un pacto de Shalóm (paz); será un pacto eterno con ellos. Los multiplicaré y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Mi tabernáculo estará junto a ellos; yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo. Y cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre, sabrán las naciones que yo, YHWH, santifico a Yisrael’.”

En esta porción se destacan dos cosas muy importantes, que son:

1.- Dos varas son unidas para hacer posible que esta enemistad se termine y sea posible la reunificación. Y precisamente fueron dos varas las que se unieron para sostener el cuerpo de Yeshua para que a través de su muerte haya sido posible que enemistad de ambos pueblos desaparezca; como lo dice Rav Shaul a los creyentes de Éfeso: “Y mediante el madero reconciliar con Elohim a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades”

2.- La reunificación aun no se ha consumado, sino que tendrá lugar cuando el Mashiaj Yeshua sea enviado, y reaparezca para establecer El Reino de Elohim, El Reino de los Cielos entre nosotros, tal como lo dijo el profeta Yejezkel: “tendrán un solo rey” “Y mi siervo David será su gobernante para siempre.”

La muerte del Mashiaj Yeshua, en su primera venida, era necesaria para establecer el beneficio legal que comenzaría el proceso de restauración en la casa de Yisrael, porque para que la reunificación, es necesario que la casa de Yisrael sea restaurada. Y fue para ello que fue enviado el Mashiaj Yeshua. El dio la siguiente declaración:

Mateo 15:24. “Y respondiendo dijo: “A mí no me han enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Yisrael”.

Y comisiono a sus discípulos para esa misma tarea:

Mateo 10:6-7.  “Pero vayan, más bien, a las ovejas perdidas de la casa de Yisrael. Y cuando vayan, proclamen diciendo: ‘El reino del cielo se ha acercado’.

Yeshua también lo expreso de la manera siguiente:

Marcos 2:17.  “Al oírlo, Yehoshúa les dijo: “Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos. No he venido para llamar a justos, sino a pecadores”.”

Según las Escrituras. Pecado no es una condición moral o ética, sino que pecado es infracción de la Tora, (Ley) en otras palabras, usted puede estar actuando moral y éticamente bien, pero si está infringiendo la Tora, está en pecado. Por lo tanto, Efrayim necesariamente debe estar infringiendo la Tora, no importando que su comportamiento ética y moralmente sea bueno, lo que importa es que su comportamiento sea conforme a los mandamientos de la Tora.

Para identificar a Efrayim, debemos fijarnos en lo dicho por el profeta Hoshea:

Oseas 1:9-10. “Entonces Él dijo: “Llámalo Lo-ammi (no es mi pueblo); porque ustedes no son mi pueblo, y yo no seré [Elohim] de ustedes”... Y  “El número de los del pueblo de Yisrael será como las arenas del mar, que no se puede medir ni contar; y en lugar de que se les diga: “Ustedes no son mi pueblo”, se les llamará Hijos del Elohim Vivo.

El mensaje central del profeta Hoshea, en este primer capítulo es que El Eterno; dispersa a Efrayim (Reino del Norte) entre todas las naciones, lo hará sin misericordia porque ellos dejaron de ser su pueblo.
Sin embargo, el amor de YHWH por Efrayim es muy grande. Comparemos el verso anterior con lo que dice Rav Shaul:

Romanos 9:23-26. “¿Y qué si él hizo esto, para dar a conocer la grandeza de su gloria sobre los objetos de misericordia que había preparado de antemano para gloria? Esos somos nosotros, a quienes él ha llamado, no sólo de entre los yahuditas, sino también de entre los gentiles. Como también dice en Hoshea: “Al que no era mi pueblo lo llamaré pueblo mío, y amada a la que no es amada; y en el mismo lugar donde les dijeron que ustedes no son mi pueblo, allí los llamarán hijos de Elohim vivo”.

Rav Shaul esta citando al profeta Hoshea, relacionado con la restauración de la Casa de Yisrael, el reino del norte, para mostrar que los gentiles son llamados al igual que los judíos.
Está mostrando que la conversión de los gentiles es la restauración de la casa de Yisrael; es decir que los gentiles que están atendiendo el mensaje de salvación en realidad son las ovejas perdidas de la casa de Yisrael; las tribus perdidas que se encuentran entre las naciones gentiles. Acerca de lo cual Yeshua dijo:

Juan 10:27-28. “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano.”

Las palabras de Yeshua concuerdan con lo dicho por los profetas, comparemos:

Jeremías 23:1-3. “¡Ay de los pastores que extravían y dispersan a las ovejas de mi prado! –declara YHWH. Ciertamente, así ha dicho YHWH el Elohim de Yisrael a los pastores que apacientan a mi pueblo: Ustedes fueron los que dispersaron y extraviaron a mis ovejas. No se ocuparon de ellas, pero yo me voy a ocupar de ustedes, por sus malas obras – declara YHWH. Yo mismo recogeré al remanente de mis ovejas de todas las tierras a donde las desterré y las haré volver a sus pastizales, donde serán fecundas y se multiplicarán.”

Y Yejezkel:

Ezequiel 34:1-15.  “Entonces me llegó la palabra de YHWH, diciendo: “Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Yisrael. Profetiza y di a los pastores que así ha dicho Adonay YHWH: ‘¡Ay de los pastores de Yisrael que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso no deben los pastores apacentar a las ovejas? Pero ustedes se comen a las mejores de ellas y se visten con la lana. Degüellan a la oveja engordada, y no apacientan al rebaño. No fortalecen a las ovejas débiles ni curan a las enfermas. No han vendado a la perniquebrada, ni han hecho volver a la descarriada, ni han buscado a la perdida. Más bien, las han dominado con dureza y con violencia. Ellas se han dispersado por falta de pastor, y están expuestas a ser devoradas por todas las fieras del campo. Han sido dispersadas; mis ovejas han andado descarriadas en todos los montes y sobre toda colina alta. Mis ovejas han sido dispersadas por toda la faz de la tierra, y no ha habido quien se ocupe de ellas ni quien las busque’. Por eso, pastores, oigan la palabra de YHWH: “¡Por vida mía, dice Adonay YHWH, que por cuanto mis ovejas fueron expuestas a ser robadas o a ser devoradas por las fieras del campo, por no tener pastor, y mis pastores no se ocuparon de mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos y no apacentaron a mis ovejas; por eso, pastores, oigan la palabra de YHWH. Así ha dicho Adonay YHWH: ¡Yo estoy contra los pastores, y demandaré mis ovejas de sus manos! Haré que dejen de apacentar a las ovejas, y ellos dejarán de apacentarse a sí mismos. Libraré a mis ovejas de sus bocas, y no les servirán más de comida”. Ciertamente así ha dicho Adonay YHWH: “Yo mismo buscaré mis ovejas y cuidaré de ellas. Como el pastor cuida de su rebaño cuando está entre las ovejas dispersas, así cuidaré de mis ovejas y las libraré en todos los lugares a donde han sido dispersadas en el día del nublado y de la oscuridad. Las sacaré de los pueblos, las reuniré de los países y las traeré a su propia tierra. Las apacentaré en los montes de Yisrael, en las quebradas y en todos los lugares habitados del país. En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Yisrael tendrán su pastizal. Se recostarán en el buen pastizal, y se apacentarán con pastos abundantes sobre los montes de Yisrael. Yo apacentaré mis ovejas y las haré recostar, dice Adonay YHWH.

Ha llegado la hora para que todo el remanente de la casa de Yisrael salga del oprobio de las naciones, en especial el oprobio de roma, que ha tenido cautiva a la casa de Yisrael en una religión distinta a la fe de Yisrael, es el momento de volver a la senda antigua, a los caminos deleitosos del Eterno, nuestro Elohim, identifiquémonos con la palabra expresada por Yeshua en el siguiente pasaje:

Lucas 15:11-32. “Dijo además: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos le dijo a su padre: ‘Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde’. Y él les repartió los bienes. No muchos días más tarde, después de juntarlo todo, el hijo menor se fue a una región lejana, y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. “Después que lo malgastó todo, vino una gran hambre en aquella región, y él comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se allegó a uno de los ciudadanos de aquella región, el cual lo envió a su campo para apacentar cerdos. Y él deseaba saciarse con las algarrobas que comían los cerdos, pues nadie le daba [de comer]. “Entonces recapacitó y dijo: ¡Cuántos jornaleros en la casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti. Ya no soy digno de que me consideres hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros’. “Así que se levantó y fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se llenó de compasión. Corrió y se echó sobre su cuello, y lo besó. El hijo le dijo: ‘Padre, he pecado contra el cielo y ante ti, y ya no soy digno de que me consideres hijo tuyo”. Pero su padre les dijo a sus siervos: “Saquen enseguida el mejor vestido y vístanlo, y pónganle un anillo en la mano y calzado en los pies. Traigan el ternero cebado y mátenlo. Comamos y alegrémonos, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y lo hemos hallado’. Y comenzaron a festejar. “Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando vino, se acercó a la casa y oyó la música y el baile. Llamó a uno de los criados, y le preguntó qué era aquello. Este le dijo: ‘Tu hermano ha vuelto, y tu padre ha mandado matar el ternero cebado, por haberlo recobrado sano y salvo’. Entonces él se enojó y no quería entrar. Su padre salió y se puso a rogarle [que entrara]. Pero él le respondió a su padre: ‘Mira, tantos años que te he estado sirviendo como un esclavo, y sin desobedecer jamás tus órdenes; y nunca me has dado un cabrito para alegrarme con mis amigos. Sin embargo, tan pronto llegó ese hijo tuyo, que consumió tus bienes con prostitutas, mataste para él el ternero cebado’. “Entonces su padre le dijo: ‘Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y lo hemos recobrado”.

Es hora de que regrese Efrayim, a su casa, a su heredad. Su hermano mayor Yehudáh, todavía estará celoso, por algún tiempo no aceptara que su hermano menor es parte de la casa del Padre y que es necesario que regrese para el establecimiento del Reino del Padre, y que juntos las Dos Casas, Yehudáh y Efrayim, así como estuvieron juntos en el Monte Sinaí para recibir las instrucciones del padre, vuelvan a estarlo, para recibir de nuevo las instrucciones que nuestro padre nos tiene preparadas para este tiempo. No debemos olvidar los términos de las instrucciones de nuestro padre, El tiene grandes cosas preparadas para nosotros hoy, los que no estábamos presentes en aquella oportunidad en Sinaí.

Deuteronomio 29:9-15. “Por lo tanto observen fielmente todos los términos de esta alianza, para que tengan éxito en todo lo que emprendan. Ustedes están hoy, todos, delante de YHWH su Elohim –sus cabezas tribales, sus ancianos y sus oficiales, todos los hombres de Yisrael, sus hijos, sus esposas, aún el extranjero dentro de su campamento, desde el leñador hasta el aguador–para entrar en la Alianza de YHWH, que YHWH su Elohim está concluyendo con ustedes este día, con sus sanciones; con el fin de que él los establezca este día como su pueblo y sea su Elohim, como les prometió a ustedes y como les juró a sus padres, Avraham, Yitzjak y Yaakov.
Yo hago esta alianza, con sus sanciones, no solamente con ustedes, sino tanto con los que están aquí con nosotros hoy delante de YHWH nuestro Elohim como con los que no están con nosotros hoy.

Es el tiempo en que la misma Tora que fue escrita en tablas de piedra en Sinaí, sea escrita de nuevo en nuestros corazones, con nuevos términos, un nuevo pacto, como lo declaro Jeremías en 31:31-40.

 “Miren, viene un tiempo –declara YHWH– cuando haré una nueva alianza con la Casa de Yisrael y con la Casa de Yehudáh.  No será como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Mitzrayim, una alianza que ellos violaron, de modo que yo los rechacé –declara YHWH. Pero ésta será la alianza que haré con la Casa de Yisrael después de aquellos días –declara YHWH: Pondré mi Torah en su interior y la escribiré en su corazón. Entonces yo seré su Elohim, y ellos serán mi pueblo. Ya no necesitarán enseñarse unos a otros y decirse unos a otros: “Hazle caso a YHWH”; porque todos ellos me harán caso, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande – declara YHWH. Porque yo perdonaré su iniquidad y no me acordaré más de su pecado. Así ha dicho YHWH, quien estableció el sol para luz del día, y las leyes de la luna y las estrellas para luz de la noche, el que agita el mar de manera que rugen sus olas, cuyo nombre es YHWH de los Ejércitos: Si esas leyes fuesen alguna vez anuladas por mí –declara YHWH– sólo entonces la descendencia de Yisrael dejaría de ser nación delante de mí, perpetuamente”. Así ha dicho YHWH: “Si se pudiesen medir los cielos arriba, y se pudiesen explorar los cimientos de la tierra abajo, sólo entonces yo desecharía toda la descendencia de Yisrael por todo lo que han hecho – declara YHWH. Miren, viene un tiempo –declara YHWH, cuando la ciudad será edificada para YHWH desde la Torre de Jananel hasta la Puerta de la Esquina; y el cordel de medir irá directamente hasta la Colina de Garev, y dará la vuelta hacia Goah. Y todo el Valle de los Cadáveres y de las Cenizas, y todos los campos hasta el Arroyo de Qidrón, hasta la esquina de la Puerta de los Caballos, al este, estará consagrado a YHWH. Nunca más serán arrancados ni destruidos”.

El Eterno ha establecido un Nuevo Pacto a través del sacrificio del Mashiaj Yeshua, cuyo pacto incluye, la restauración de la Casa de Yisrael, el reino del norte, la reunificación con la Casa de Yehudáh, y la escritura de la Tora en nuestras mentes y nuestros corazones,  para que la tora forme parte de nuestro ser, nuestra naturaleza, para que así hagamos por naturaleza la voluntad de Nuestro Padre, YHWH. El Elohim de Abraham, Yitzjak y Yaakov, nuestros ancestros.
La obra del Mashiaj Yeshua, nos ha sacado de las tinieblas a la luz admirable, pero además es necesario que restaure nuestra identidad, nuestra herencia en Yisrael, nos reunifique con la Casa de Yehudáh, y vuelva su Tora a nuestros corazones para que andemos en su camino, viviendo una vida de obediencia, plena en separación para El.
Volvamos a nuestra heredad, volvamos nuestros corazones a la tora. Porque:

Proverbios 3:15-18. “Es más preciosa que los rubíes; todos tus bienes no pueden igualarla. En su mano derecha hay abundancia de días, en su izquierda, riqueza y honor. Sus caminos son caminos agradables, y todas sus sendas, pacíficas. Es un árbol de vida para todos los que le echan mano, y todo el que se aferra a ella es feliz.”

Recordemos lo que enseño nuestro maestro Yeshua:

Mateo 5:17-19. “No piensen que yo vine para anular la Torah o los Profetas. No he venido a anular, sino a cumplir. En verdad les digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, ni siquiera  una tilde pasará de la Torah hasta que todo se haya cumplido. “Por lo tanto, a cualquiera que quebrante el más pequeño de estos mandamientos y así lo enseñe a la gente, se le considerará el más pequeño en el reino del cielo. Pero a cualquiera que los cumpla y los enseñe, a éste lo considerarán grande en el reino del cielo.

Según nuestro maestro Yeshua, la grandeza en el reino del padre, esta subordinada a la obediencia a la Tora, entiéndase bien, no la entrada al reino del padre, ya pertenecemos a su Reino por el sacrificio de Yeshua, nuestro justo Mashiaj, a nuestro favor.
Pero si deseamos ser grandes en el reino de los cielos, debemos observar, cumplir y enseñar cada uno de los mandamientos de la Tora que apliquen para nosotros.

Muchas bendiciones, Shalóm Ubraja.


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